"Todavía había en ellos la inocencia de la ignorancia, pero el fuego adormecido en sus profundidades demostraba de lo que sería capaz su naturaleza cuando se le diera la oportunidad de manifestarse. Tenía un temperamento apasionado, deseoso de expresarse, anhelante del amor que nunca había conocido."
SOBRE LA OBRA
Aquella mujer me había apabullado. Entró por la vista desde que la vi. No era una belleza de las que atrae a la primera, era de las que se amplían cuando comienzas a entablar una conversación con ellas. Es un magnetismo de los que se amplifican con las sonrisas, con las agudas conversaciones, con las traviesas y divertidas insinuaciones. Me tendría que hacer sentir mejor que nunca, sin embargo, cada vez me sentía con menos fuerzas. Según aumentaba mi dependencia y mis ganas de estar con ella me sentía más enfermo hasta el punto de que puede que esto que escriba sea lo último que haga en la vida...
Sentimientos encontrados con esta novela. Es cierto que es una obra totalmente adelantada a su tiempo. La escritora, Florence Marryat, fue una de tantas que decidieron alzar la voz en los estertores del esplendor de la época victoriana. Una escritora valiente que abordó de frente y sin miedo temas que en esos tiempos no se podían abordar abiertamente, y menos por parte de una mujer. Esta es la faceta más brillante de esta historia. La denuncia al racismo, el clasismo, el materialismo y todos los -ismos nocivos desde una perspectiva lúcida y por momentos aguda.
También es muy brillante el desarrollo psicológico de la protagonista ya que por la particularidad del vampirismo que practica, alejado de los cánones clásicos, la escritora entra en un juego muy interesante que si descubrís a tiempo sin duda disfrutaréis, si no lo hacéis, una segunda lectura dotará de una dimensión diferente a la obra.
La sangre del vampiro es una de esas novelas que tienen el mérito de intentar entrar en terrenos oscuros desde la luz, sin entrar en atmósferas góticas, tenebrosas, nauseabundas o recargadas propias del gótico. Introduce lo extraño en el día a día y es un primer paso a los renovadores posteriores que nos introducen el terror en lo cotidiano.
He leído muchas comparaciones haciendo analogías entre esta obra y el Drácula de Bram Sotker. La única coincidencia entre ambas obras es la fecha de publicación. En todo lo demás son antagónicas. Si Stoker es visual, excesivo, recargado, oscuro, y romántico Marryat es psicológica, comedida, pragmática, luminosa y deseperanzada. Por favor, editores, no juguéis con esos trucos con los lectores y no nos toméis el pelo con las expectativas porque puede volverse en vuestra contra.
Para ser la primera obra publicada por el joven sello Beetruvian la edición es correcta. Es cierto que contiene algunos errores (hay concretamente una incorrección en el uso del verbo haber y hallar que merece cárcel) pero el papel es de calidad, la fuente es de buen tamaño y los márgenes generosos. Además cuenta con algunos extras al final de la lectura que ayudan a contextualizar y
En definitiva, una obra que podréis disfrutar como folletín, muy recomendable desde ese punto de vista, pero más cercano a una obra de Jane Austen, sin que esto sea despectivo, que a una de LeFanu o Bram Stoker.
¿Qué os parece? ¿Os llama la atención?
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