"El demonio lo sabe y de hecho ya te está utilizando. La situación podría hacerse extraordinariamente peligrosa. Por favor, cree lo que te estoy diciendo. Es mejor que vuelvas a casa enseguida."
SOBRE LA OBRA
La mayor parte de nuestras estanterías están llenas de libros magníficos y divertidos que nunca leemos. Seguro que la pole position se la lleva Cervantes y su Quijote un libro mucho más divertido, ameno y fácil de leer de lo que piensa todo el que no lo ha abierto (o lo hizo obligado en el momento menos adecuado). Lo de que Cervantes fue el inventor del grimdark, y no Abercrombie, lo dejamos para otra ocasión para no crear más polémica.
En las estanterías de los amante del terror también hay libros malditos que están muy presentes en nuestras colecciones y que en muchos casos queda en eterno pendiente. Quizás por su extensión, quizás por lo pretensioso de su contraportada ¿Quién sabe por qué? Pero este volumen de John Farris es una excelente novela que deberíamos recuperar.
Con un arranque poco prometedor debido a que la ambientación y los personajes crean bastantes dudas en el lector, pronto la novela entra en derroteros fantásticos en una excelente historia sobre posesiones aderezada con ingredientes típicos de otros géneros literarios que no quiero desvelar.
La novela es totalmente deudora de la época en la que fue escrita. El ambiente ochentero en el desarrollo, los giros locos y algunas opiniones políticamente incorrectas (que hoy día no habrían visto la luz) hacen que nos sumerjamos en la que es, al menos para los que la vivimos, la mejor época para el terror tanto en la literatura como en el cine. Quizás a un lector más acostumbrado a ritmos narrativos actuales le cueste un poco entrar ya que el autor toma decisiones y nos introduce en tramas que de primeras poco parece que tengan que ver con lo que nos está contando pero si le damos el debido tiempo vemos que todo acaba encajando.
Las descripciones del autor son espectaculares y las escenas sangrientas adquieren una dimensión sublime. Sólo por la lectura de esos pasajes ya es recomendable meterse entre pecho y espalda las más de cuatrocientas páginas a las que nos enfrentamos.
En definitiva. Una novela muy entretenida. Indispensable para los amantes de las historias sobre posesiones y el terror ochentero.
¿Qué os parece?¿Lo habéis leído?
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