"¿Y si tuviera usted un botón, un botón mágico especial, y cuando lo pulsara pudiera matar a alguien, o tal vez hacer que desaparezca, o volar por los aires cualquier lugar que se lo ocurra?"
SOBRE LA OBRA
Gwendy es una adolescente, residente en Castle Rock, que un día tiene un encuentro en el parque con un misterioso personaje. Este le dará una caja que cambiará para siempre su destino.
Primera parte de esta interesante trilogía que nos presenta Stephen King escribiendo a dos manos (vaaaale, cuatro manos) con Richard Chizmar donde nos narran la adolescencia de nuestra adorable protagonista.
Estamos ante una auténtica delicia donde King nos vuelve a ofrecer elementos sobrenaturales, esos que tanto adoramos sus lectores habituales y que se resiste a ofrecernos en los últimos años. La mano de Chizmar se nota en que la prosa es más directa y menos descriptiva de lo que suele ser la de King (aunque el tono es por momentos parecido al que empleó en Elevación), no obstante, lo mágico de la colaboración es que conforme vamos leyendo se nos va descubriendo un revisionismo nostálgico de las mejores obras del genio de Maine y van apareciendo algunas situaciones y personajes que harán que saquemos esa sonrisa cómplice que nos saca cuando descubrimos las referencias de ese fantástico universo.
No quiero confundiros, y los lectores constantes saben de lo que hablo, estas referencias son una seña de identidad de King, pero en ningún momento hacen que sea necesario convertirse en un experto de su universo para disfrutar de sus obras por separado.
La edición hace que se lea de una sentada. La extensión en páginas no corresponde a la extensión real ya que la letra y los márgenes son enormes además de estar acompañados de una ilustraciones que van acompañando el libro que hacen aumentar la nostalgia ya que está diseñada como si de una novela juvenil se tratase.
¿Qué os parece el libro?¿Os llama la atención?
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