“Las pesadillas que había descrito sobre las serpientes que aparecían en lugares oscuros y que habían terminado por matarle. Tenía que haber algo más que drogas en el asunto.”
SOBRE LA OBRA
Siempre es motivo de alegría contar con una nueva editorial en el panorama literario nacional. Si encima las intenciones de la misma es poner al lector en el centro del negocio respetándonos y poniéndonos en el centro del producto entonces es motivo de celebración grande. Las reglas son simples: traducciones cuidadas, ilustraciones hechas por ilustradores, correcciones bien hechas y un respeto al lector tratándolo como tal y no como a un simple número que quiere comprar un ejemplar de un dudoso catálogo de libros llenos de brillo en sus portadas, lustre en sus lomos pero huérfanos de contenido.
John Blackburn (1923-1993) fue un prolífico autor británico que cultivó el thriller y la novela de terror. Su obra hasta ahora, permanecía inédita. De la presente novela ya habíamos tenido noticias gracias a que hace unos años Valancourt la recuperó para su catálogo y eso amigas y amigos, ya sabemos que es sinónimo de calidad.
En "Nuestra señora del dolor", John Blackburn maneja de manera efectiva tres hilos diferentes: la historia de la estrella decadente del teatro Susan Vallance, una obra de teatro que será clave en la trama y una serie de delitos de sangre que irán salpicando el devenir de nuestros personajes. Todo ello narrado desde el punto de vista de Harry Clay un periodista en horas bajas. No se cuál de los tres hilos me ha gustado más, quizás la del metateatro por ser la más experimental y la que aporta más ingredientes centrales a la trama.
Están bien traídos los calificativos de los personajes que he aplicado en el anterior párrafo ya que si tengo que resumir qué es lo mejor de esta novela, o lo que a mi más me ha gustado, son sus personajes desquiciados. No hay uno solo de ellos que esté medio sano y esa caracterización tan loca, desinhibida e incluso, por momentos, caricaturesca me ha encantado.
Tengo que advertir que es una novela totalmente deudora de la época en la que está escrito y eso se refleja en el ritmo, que puede parecer lento al principio, pero que en realidad no lo es. Esto junto a la multitud de subtramas y personajes que aparecen hace que sea una de esas novelas en las que recomiendo poner el móvil bocabajo, aunque eso debería ser siempre, y poner los cinco sentidos en su lectura.
Esto que os cuento no significa que sea una lectura complicada ni tediosa, todo lo contrario, una vez que entráis de lleno es de las que se os pegan a las manos y no podéis soltar hasta acabarlas. La sensación de que hay algo muy chungo en el ambiente es constante y nuestra curiosidad debe ser satisfecha. De hecho, creo que es una obra muy deudora del lenguaje audiovisual de la época y no es difícil imaginarnos en un pasado que no ha existido, una versión cinematográfica a cargo de Roger Corman.
Cuando uno empieza a pensar se da cuenta de la cantidad de ideas que maneja. Quizás por la abundancia del diálogo, puede que no dejen el poso suficiente, pero creo que es de esas lecturas que recuperada meses después nos hace descubrir una dimensión que no habíamos alcanzado a comprender en la primera.
Muy bien hilada, y no quiero entrar en detalle aunque en la sinopsis está, es la introducción de ciertos personajes históricos y ciertas leyendas centroeuropeas que añaden más picante al cóctel que el autor maneja.
En definitiva, si os gusta la literatura con toques retro y pulp esta es sin duda una de las mejores opciones que os podéis encontrar en vuestras librerías. A su vez sirve de perfecta carta de presentación para una editorial que promete traernos buenos títulos en el futuro.
Enhorabuena, a todo el equipo de Pánico Books, en mi opinión, este es el camino.
Si lo habéis leído, contadme vuestras pesadillas, si no lo habéis hecho ¿os atrevéis a adentraros en su lectura?

No hay comentarios:
Publicar un comentario