"Desde las profundidades, como si surgiera del fondo de un gran mar, algo se eleva hacia la superficie. Un leviatán que emerge de las profundidades de un mundo diferente, un plano de existencia alternativo.”
SOBRE LA OBRA
Gothic es un homenaje, no disimulado, fruto del amor, que comparto con el autor, por las novelas de terror de finales de los ochenta y primeros noventa. Un viaje al pasado ahora que tan de moda están los términos revival y old school, donde todo lo que se acuna bajo esa etiqueta parece que cuenta con la premisa de ser aún más auténtico que lo actual.
En Gothic acompañamos a Tyson Parks, un escritor de bestsellers de terror en horas bajas, en un descenso al infierno en busca de la inspiración para volver a la senda de sus viejos éxitos. El día de su cumpleaños recibe un objeto (que no voy a desvelar) que la ayudará a romper el bloqueo del escritor y le ayudará a escribir una de sus mejores obras.
Tengo que comenzar diciendo que me ha encantado el personaje (a pesar de ser odioso) principal de la novela. El sarcasmo, la caricatura con la que Fracassi recrea el mundillo literario me ha hecho romper a reír a carcajadas en varios pasajes y creo que está a la altura del protagonista que nos regaló Carpenter en "En la boca del miedo" con Sam Neill en la piel de Sutter Cane. Aquel es un personaje que forma ya parte de la mitología del terror y el tributo que realiza Fracassi es más que evidente.
A la vez que este homenaje, junto a otros muy evidentes como a la obra "Christine" de Stephen King, Fracassi nos propone un interesante descenso al mundo de las musas, de la esquiva y caprichosa inspiración literaria y sobre todo de la ansiedad y las inquietudes asolan a los escritores. A ese nivel de metáfora la novela funciona perfectamente pero, sin embargo, el autor intenta rehuir la profundidad en este discurso para potenciar la intención del tributo jugando con los recursos que gente como John Saul o Dean Koontz manejaban de forma dudosa y que aquí Fracassi, en mi opinión un escritor muy superior a estos, tiene que bajar el listón en su prosa para hacerlo tan divertido y a veces torpe como lo hacían aquellos. Esto no lo entendáis como un defecto, es una capa (como los grumos y la neblina de las pelis ochenteras) que dotan a aquellas obras de un barniz muy disfrutable que aquí Fracassi ha reproducido de forma ejemplar.
Como digo la novela cuenta con los aciertos y errores típicos de autores como Richard Laymon, John Farris y compañía donde de manera explícita primaba el espectáculo sobre la historia. Una época en la que no había filtros ni censura y donde se buscaba la inquietud del lector. Especialmente divertido me resulta en este aspecto el "trasfondo" histórico que le intenta dar a la historia, que por simple, repetido y manido, aunque parezca paradójico, resulta aún más disfrutable y divertido.
Dejo claro que la novela es 100% de nicho para cualquier amante del buen terror y si bien no alcanza las cotas literarias de "Los chicos del valle" ni tiene la originalidad de sus relatos sí que os dejará completamente satisfecho además redondeado por un final que os hará rechinar los dientes de la grima.
Una vez analizado todo estoy y mucho más aparte de animaros a leerla me gustaría hacer un análisis sincero sobre la traducción y corrección de la novela. ¿Tiene algunos errores? Sí ¿La traducción es mejorable? Para mi, sí. ¿Molestan estos aspectos en la lectura? Rotundamente NO. Os puedo asegurar que la edición de la novela es totalmente disfrutable y a mi al menos no me ha entorpecido el disfrute que he tenido en estas páginas.
A destacar la excelente portada de José Antonio Ávila y como siempre el contenido extra que acompaña a la edición que hacen que la experiencia de leer un libro de Dilatando Mentes sea un auténtico placer.
Si lo habéis leído, contadme vuestras pesadillas, si no lo habéis hecho ¿os atrevéis a adentraros en su lectura?
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