"Un fantasma no solo nos recuerda que somos mortales, nos recuerda que la existencia casi nunca es como deseamos que sea."
SOBRE LA OBRA
En la actualidad coordino dos clubes de lectura que me ofrecen experiencias diferentes y enriquecedoras. Uno virtual en el que todas las personas que lo componen son aficionadas y aficionados al género y un segundo presencial, donde también hay gente que sabe mucho del tema pero al que se acercan muchas lectoras y lectores cuyo contacto con el género se suele reducir al cine.
Con este segundo grupo suelen venir grandes satisfacciones ya que en multitud de ocasiones me indican que la novela elegida no es de terror puro. Cuestión esta muy interesante que suele abrir el debate de qué es una novela de terror o qué elementos debería tener. Es muy gratificante ver cómo se les cae la venda de los ojos y descubren que en un buen libro de terror suele haber una gran historia que por sí sola funcionaría en la "literatura seria" y un segundo nivel en el que nos encontramos los elementos puramente de terror y/o de horror. Aceptando esta premisa siempre defiendo que escribir una gran novela de género tiene el doble de dificultad que una historia cotidiana.
En este orden de cosas solemos descubrir novelas de género a las que una de las dos vertientes les falla o no están suficientemente equilibradas. No son tantos los casos en los que nos encontramos una gran historia que funcionaría por sí sola y que además está acompañada por otra gran historia de terror en un "grand finale" que también funcionaría de manera autónoma.
Esta es la primera y gran virtud que destacaría de "La noche de venus", es una lectura que funciona perfectamente en su parte más humana y que cuando desata sus elementos sobrenaturales hace que se nos ponga la carne de gallina y nos salte una sonrisita en más de una ocasión cuando encontramos los elementos que tanto nos gustan de una forma tan bien contada que a veces nos entran ganas de aplaudir al pasar las páginas.
"No hay nada que entender cuando deseas estar a solas con alguien y la vez temes con todo tu corazón que ese momento llegue."
Hace un par de años cayó en mis manos, por recomendación de numerosos amigos, la anterior novela de Rubén Sánchez Trigos: "Bajo el barro". Con una premisa y una historia que me atraía no me terminó de convencer, quizás porque no era el momento adecuado o bien porque el exceso de páginas me resultó excesivo. Sí que tuve claro con esa lectura que en un futuro no muy lejano sería un autor que me iba a deslumbrar con un novelón.
En "Bajo el barro" encontramos muchos elementos y obsesiones que aquí se repiten con más acierto, ya que si como comento en aquella el excesivo metraje lastraba el resultado final, justo aquí nos encontramos con el factor contrario, una obra a la que no le sobra ni le falta una palabra de las que ha firmado el autor. Dicho esto y una vez que he conectado al 100% con la prosa de Rubén es muy posible que en breve le vuelva a dar una oportunidad a esa lectura y probablemente comprenda ciertos elementos que en mi primera visita no me terminaron de convencer.
"No somos aquello que sentimos, sino aquello que recordamos que sentimos una vez"
Y es que "La noche de Venus" va justo de eso, de sentir, de vivir, de amar, de padecer... De abrir nuestro corazón y contar en voz alta situaciones a las que es duro enfrentarnos a través de unos personajes maravillosos trazados con las sensibilidad adecuada para dibujar situaciones que para algunos de nosotros son difíciles de verbalizar.
"Un fantasma no solo nos recuerda que somos mortales, nos recuerda que la existencia casi nunca es como deseamos que sea."
Efectivamente, la existencia casi nunca es como deseamos que sea y probablemente esta sea la idea central del libro. Pero cuanto antes afrontemos de que debemos de recorrer el camino que nos haga comprender que esto es así menores serán las frustraciones de este camino.
"Nos miramos una última vez. Uno sabe cuando es la última vez que ocurre algo."
Y por supuesto, aparte de toda esta complicidad con el lector... EL FINAL. Hace tiempo que no leía una historia de terror pura con un final tan redondo, tan lógico y tan inapelable que difícilmente nos hará pensar en otra situación o en una resolución alternativa.
En definitiva, si os gusta el terror... de momento, esta junto "Teseo en llamas" son mis dos mejores y más recomendables lecturas del año.
¿La habéis leído? ¿Qué os parece?
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