"A veces abría un cajón de la cómoda y otras veces se arrodillaba y miraba debajo de la cama, pero nunca, jamás, llegaba a tocar el pomo de la puerta del armario."
SOBRE LA OBRA
Quisiera advertir que, como es habitual, no hago destripes en mis reseñas, por tanto, aunque no hayas leído la primera entrega puedes echarle un vistazo a mis comentarios porque si no te has internado aún en esta saga puede servirte como aclaración de hacerlo o abstenerte.
Si la primera entrega de la saga Blackwater nos dejó con buenas sensaciones, esta segunda no se queda atrás. Con la presentación de los personajes ya realizada, el escritor comienza a internarnos un poco más en la vida de los Caskey.
En esta ocasión el peso de los acontecimientos se lleva en su totalidad sobre los personajes femeninos de la familia, apareciendo muchos más perfilados y sobre todo, quizás porque ya estamos más familiarizados con ellos, resultando las decisiones que van tomando menos forzadas y más naturales que en la primera entrega.
La principal virtud del autor es hacer que te olvides de que estás leyendo un libro de terror. Nos va soltando pequeñas trazas de elementos sobrenaturales pero cuando hemos bajado la guardia nos pega un puñetazo en el estómago fuerte. Si pensabais que cierta escena truculenta de la primera entrega era demasiado fuerte ya veréis lo que os vais a encontrar en esta ocasión. La acción va un poco más lenta pero va dejando entrever cosas más oscuras que con total seguridad se desarrollarán en las siguientes entregas.
Nuevamente el final nos deja con ganas de más. Están todas las piezas puestas sobre el tablero para que las entregas subsiguientes transcurran de un modo frenético.
Vuelvo a recomendarlo para cualquier aficionado al género de terror.
Destacar la excelente edición de Blackie Books y gracias por contar conmigo para este reto.
¿Qué os parece? ¿Lo habéis leído?
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